Relojes muertos, de la narradora madrileña Eva María Medina Moreno, me sumergió en un laberinto a la vez tenebrosa y luminoso que reafirmó mi convicción de que los rostros de la realidad son múltiples, y para desentrañarlos se requiere de más de una atalaya de observación, una de las cuales es la de la locura.
Al final de la lectura de Relojes muertos Eva Medina te ha convertido en su cómplice literario y el lector ha aceptado el juego.
miércoles, 22 de marzo de 2017
martes, 7 de marzo de 2017
NUEVA RESEÑA
Esa forma suya de escribir, de contar una historia, me descoloró de una manera tan asombrosa que recordé los relatos de Kafka.
Y lo hace de una manera sutil, con frases cortas, a veces solo con palabras que se van quedando encerradas entre signos de puntuación, que se van quedando aisladas, pero que son imprescindibles para que su ritmo narrativo sea vertiginoso en muchos momentos, para que el lector quede enganchado en esa atmósfera de incredulidad esquizofrénica que acompaña a Gonzalo, que nos asoma a sus recuerdos, muchas veces frustrados e irreales.
Enrique Eloy de Nicolás
Para leerla completa: http://misivasparapoe.blogspot.com.es/2017/02/resena-literaria-de-relojes-muertos-de.html
Y lo hace de una manera sutil, con frases cortas, a veces solo con palabras que se van quedando encerradas entre signos de puntuación, que se van quedando aisladas, pero que son imprescindibles para que su ritmo narrativo sea vertiginoso en muchos momentos, para que el lector quede enganchado en esa atmósfera de incredulidad esquizofrénica que acompaña a Gonzalo, que nos asoma a sus recuerdos, muchas veces frustrados e irreales.
Enrique Eloy de Nicolás
Para leerla completa: http://misivasparapoe.blogspot.com.es/2017/02/resena-literaria-de-relojes-muertos-de.html

